Si esto era poco, después de haber brotado mas o menos esa primavera, comenzó a secar brotes y partes que consideraba esenciales para un futuro diseño.
Este era el aspecto que presentaba en otoño de ese mismo año.
A comienzos del siguiente año eliminé las partes que había secado en un intento de que con los brotes que salieran de nuevo poder aprovechar algo de ese espino.
Todo fue en vano.
Pensé que el único aprovechamiento posible sería como leña para la chimenea.
Sin embargo, decidí darle una última oportunidad. Sólo me restaba cortar por lo sano. Y eso fue lo que hice en enero siguiente.
Me quedé con unos 15 cm. del tronco y esa primera rama gorda que en un principio había pensado en eliminar.
Este año, ya recepado, brotó y se desarrollo con toda normalidad. Había eliminado el mal, pero había sacrificado tres cuartas partes del árbol.
Lo que vino a continuación es muy reciente.
El mes pasado alambré y definí lo que va a ser su estructura. Luego lo pasé a una maceta de entrenamiento algo menos cutre.
Y así está a día de hoy. Todo brotado y llenito de vida.
Resta portrabajar la madera muerta que quedó en el lugar donde se cortó, pero eso será en otra ocasión, probablemente en una tarde soleada y que me pille con ganas de meterle la fresadora.
Ya veremos que sale de esto.
Un saludo.
Hola Jose,
ResponderEliminarUna pena las partes que se secaron. Bueno, por lo menos ahora parece que tiene sentadas las bases de su futuro que parece prometedor.
Suerte con él. Un saludo
La verdad es que el material, por cutre que sea, siempre da pena tirarlo. Además nos sirve para ir alimentando nuestra hambre de bonsái.
ResponderEliminarUna vez que le trabajes la madera resultará mucho más atractivo. Si luego lo levantas un poco más del lado derecho, romperías esa tendencia a la horizontalidad de la rama gorda. Es sólo una sugerencia.
Un abrazo
Hiciste bien no tirándolo, seguro que algo saldrá con el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debido a esto, muchos tenemos las estanterías repletas de árboles y no damos abasto, todos pecamos de lo mismo...¡pero no aprendemos!
ResponderEliminarYo opino como Juan, si lo levantas de la derecha va a ganar bastante. Puedo intuir que ya era tu idea puesto que en la foto anterior a la foto finish, los tienes un poco levantado.
Un fuerte abrazo
Una suerte no haberlo tirado. Al final no va a quedar tan mal, al revés, seguro que vas a tener un arbolito muy decente. Suerte con él, comida y agua, y en poco tiempo estarás más que contento de no alimentar la chimenea con el espino.
ResponderEliminarUn saludo. César.
Por aquí dicen que el que pierde una vaca y encuentra un cuernu no lo perdió todo. En este caso es bastante más que un cuerno y con buenas prespectivas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios y visitas.
ResponderEliminarMi plan era plantarlo con mayor ángulo, para evitar esa horizontalidad, pero las raices no me permitieron mas inclinación. Lo solucionaremos en el próximo trasplante.
Un saludo para todos.
Pues de ahí saldrá lo que tu quieras. Recuerda que hace mas quien quiere que quien puede. Duro con él que la idea va bien encaminada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Menos mal que no lo tiraste, va muy bien encaminado.
ResponderEliminarUn abrazo